¡Hola a
tod@s!
Hace días que no realizo ninguna entrada en el blog y no precisamente por falta de interés, sino de alguna forma por falta de inspiración...
Quiero compartir con
vosotr@s mi momento y por eso, abro este debate... Me encantará leer vuestros comentarios, vuestros puntos de vista...
Actualmente estoy en un proceso de cambio interior muy potente y no me está siendo nada fácil superarlo y pienso que es muy importante y enriquecedor tanto compartirlo con
vosotr@s, como vivirlo. La experiencia es lo que nos impulsa al crecimiento, la que nos llena de vida. ¿Qué mejor que vivirlo y aprender de la experiencia?
Como sabéis soy Coach y claro, teoría sé; "pensamiento positivo" "gestión de emociones" y herramientas conozco para utilizar en este proceso ¿pero a caso es fácil? ¡Para nada! Sencillo sí, pero... ¿quién dijo fácil? Los estados de ánimo en los que nos vemos inmersos en momentos díficiles de nuestra vida, muchas veces, nos impiden ver las posibilidades, nos impiden ver las oportunidades de crecimiento que encierran. Aunque en realidad sabemos que no son los estados de ánimo, sino
nosotr@s quiénes al no positivizar nuestros pensamientos y al juzgarlos provocamos estos estados de ánimo espesos y densos, y claro, nos anclamos a la situación en lugar de avanzar. Y nos preguntamos ¿por qué a mí? ¿por qué ahora? o cosas así...
Quiero compartir con
vosotr@s mi experiencia, porque pienso que
junt@s, compartiendo nuestras opiniones podemos ayudarnos
un@s a
otr@s. ¿No os parece grande?
Es cierto que existen muchas situaciones distintas, pero hoy vamos a hablar del miedo a asumir riesgos en la vida. El miedo a asumir riesgos es tan potente en ocasiones que muchas personas, pierden grandes oportunidades por no arriesgar. Ya sabéis en estos casos, solemos utilizar la frase "más vale malo conocido que bueno por conocer" ¿os suena? Otras veces, simplemente ni reparamos en las oportunidades que se ponen a nuestro alcance porque actualmente estamos cómodos, vivimos en un entorno agradable, tenemos un trabajo agradable o por lo menos un trabajo y a veces, por amor renunciamos a vivir experiencias; "si me marcho, si hago esto o aquello, perderé a mi amor"...
Personalmente me encuentro en esta situación, tengo una puerta enfrente pero tras ella no sé que hay. La incertidumbre siempre me ha impulsado a actuar, sin embargo en este momento, me surgen dudas, miedo a perder el control de mi vida... Os cuento esto para que entendáis que
tod@s pasamos por momentos díficiles de gestionar que
tod@s somos humanos, con emociones y sentimientos... Y que la vulnerabilidad no es un defecto, sino una parte de
nosotr@s que si compartimos con
otr@s y tiramos abajo nuestras máscaras y nuestras protecciones podremos ir subiendo peldaños, teniendo más conciencia de
nosotr@s mism@s y de los demás ¿no os parece?
Ahora os lanzo unas preguntas con las que abro el debate... Si tenéis la oportunidad de abrir una puerta pero arriesgáis que se cierre otra muy importante para
mailto:vosotr@s ¿qué harías? ¿abrirla?... ¿pasar de largo?... ¿sopesar pros y contras?... ¿lanzaros a la piscina?...
Seguro que cada un@ de
vosotr@s haría algo distinto ¿cierto? Pues compartamos en este espacio y crezcamos
junt@s...
Y vamos un paso más allá, os lanzo otras preguntas... ¿Creeis que el pasado crea nuestro "yo" del presente y que la experiencia nos enriquece?... ¿Sois
l@s mism@s que hace 10 años, 15 años, 20 años? Si no es así, y ya no soy el/la mism@ de ayer ¿cómo puedo reaccionar ante una situación presente basándome en mis experiencias del pasado?... ¿cómo utilizar esa experiencia en mi presente?
Estoy deseando leer vuestras aportaciones...
Os mando un fuerte abrazo y seguimos...
Rocío Martín
Estoy deseando leer vuestras aportaciones y seguir aprendiendo con
vosotr@s...
¡¡Un fuerte abrazo!!